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Movimiento consciente
Por Sherry Mazzocchi
“La danza es una gran oportunidad para aquietar la mente”, dijo Sarah Panayiotou Leñador.
Moverse como medio para encontrar la calma.
Ni de Aquí, Ni de Allá: At Home Uptown es un nuevo festival de cine de danza que se celebrará este otoño en el Alto Manhattan.
El festival, que incluye presentaciones en vivo y cortometrajes, está abierto a estudiantes y bailarines profesionales hasta finales de agosto.
El festival incluirá actuaciones en directo y cortometrajes.
Sarah Panayiotou Leñador, fundadora de BABEL Movement, concibió el festival para comunicar ideas de una forma nueva.
“Me encanta que actualmente todo el mundo se apasione yse defienda”, afirma. “Pero todos están sobresaturado de voces”.
La artista se especializó en Danza Moderna y Artes para el Cambio Social en Marymount College.
La danza es una forma de aquietar la mente sin dejar de comprender lo que otro ser humano siente a un nivel emocional y visceral”.
Panayiotou Leñador tiene mucha experiencia en el manejo de la comunicación con y sin voces. De niña, tenía un problema de dicción que le impedía hablar con claridad. Se trataba de un “trastorno de la articulación” en el que los músculos de su boca no se habían desarrollado completamente.
Desde muy pequeña, Panayiotou Leñador, cuya familia es originaria de Puerto Rico, Chipre y Colombia, trabajó con logopedas para poder hablar. Su familia luchó por mantenerla en las clases normales, diciendo a sus profesores que lo entendía todo, sólo que no podía responder con claridad.
La compañía de danza BABEL fue fundada en 2017.
“Fue muy duro”, dice. “Mi cuerpo no lo entendía”. Pero tuvoun logopeda que creía en ella y le decía que no era culpa suya no poder hablar.
“Siempre me animó a seguir intentándolo y fue muy paciente conmigo. Me enseñó a ser paciente conmigo misma”, dice.
Fue durante ese difícil periodo que Panayiotou Leñador encontró la danza. Ser capaz de expresarse en una experiencia completamente nueva y envolvente, la liberó.
El artista ofrece clases a los residentes locales.
Sin embargo, las clases a las que asistía, de ballet y tap, estaban llenas de bailarines blancos, en su mayoría. Aunque su formación en danza era sólida, no fue hasta que se especializó en Danza Moderna y Artes por el Cambio Social, en el Marymount College, cuando encontró realmente su lugar.
La combinación de ambas permite que la defensa del cambio social funcione a distintos niveles: el del intérprete y el del observador. “A la gente le gusta ver el baile y también escuchar historias, así que ésa es una forma de defensa”, afirma.
Mantener una postura diferente libera al cuerpo para crear nuevos movimientos, dijo el artista.
Pero la danza también permite al intérprete albergar nuevas ideas. “También hago personificaciones en talleres para supervivientes de traumas, para ayudarles a reconectar con su cuerpo”, explica. “Cuando has experimentado algo traumático, especialmente para tu cuerpo, quieres huir de ello, y empiezas a sentirte desconectada de ti misma”.
Mantener una postura diferente libera al cuerpo para crear nuevos movimientos. “Si mantienes una postura baja, en realidad tu estado de ánimo baja”, dijo, y añadió que lo contrario también es cierto. “Es importante poder enseñar las herramientas de la corporeidad y los movimientos que realmente ayudan a la salud mental de la gente”.
“Ser capaz de enseñar las herramientas de la corporeidad… es importante”, dijo Panayiotou Leñador.
El festival de cine y las actuaciones son un antídoto contra las voces desbordadas que llenan las ondas, nuestros cerebros y nuestros cuerpos. “Creo que la danza es una gran oportunidad para aquietar la mente y callar las palabras y simplemente ver a otro ser humano y sentir algo”.
Panayiotou Leñador cuenta que no fue sino hasta tercero de primaria cuando empezó a poder articular palabras con claridad. Entró en la enfermería del colegio y dijo algo, y la enfermera se sintió aliviada al poder entenderla por fin. Fue entonces cuando se dio cuenta de que la mayoría de la gente no sabía lo que estaba diciendo, sino que fingían que lo sabían.
“Cuando has vivido algo traumático, quieres huir”, explicó el artista.
Cuando estaba en octavo grado, tuvo que cambiar de colegio y perdió a su terapeuta de confianza. Pero decidieron que quizá ya no necesitaría terapia. Ese fue otro momento crucial.
“El cambio de colegio y el hecho de que la gente ya no me conociera como la niña que tenía el problema fue algo que me permitió escapar de esa identidad y dejarla atrás”, explica.
“Estoy muy agradecida por haber encontrado la danza y por tener las herramientas. Siempre que tengo que aprender algo nuevo, pienso: si fui capaz de aprender a hablar, puedo aprender esto”.
Para obtener más información, por favor visite babelmovement.org/film-festival




